¿PORQUÉ LOS POBRES VOTAN A LOS RICOS?

Las personas más pobres, en general,  son las más fáciles de convencer.
¿Porqué?
Normalmente es porque en general, las personas más pobres o más endeudadas siempre confían en los políticos que saben hablar de forma magistral para atraer su atención con falsas promesas que luego no cumplen, pero que saben ganarse a los necesitados hablando mal de sus rivales, que normalmente son políticos algunas veces honrados sin ánimo de lucro.
El político que tiene éxito acostumbra a ser un gran orador, con buena presencia y que convence sin necesidad de hablar. Es todo un arte. Atraen a las multitudes con su presencia. 

Solo hay que prestar atención en un pequeño dato: cuanto más crisis y peor va la economía de un país, lógicamente hay más pobres pero al mismo tiempo, ¡sorprendentemente crece el número de ricos!..¿porqué será?

Esta es la política de los poderosos. Crear miedo a perder empleos, y aunque sea precarios, endeudar al pobre creándole necesidades superfluas (hipotecas, coche, muebles, electrodomésticos, aparatos electrónicos, móviles, etc..) ya que lo importante es tener entretenidos a los más humildes para que no piensen en los que se hacen ricos a costa de ellos. Es una vieja táctica que siempre les ha dado resultado.

Siempre hay un líder que manda sobre los demás. Y cuando el líder se une a otros líderes y dominan a la población, tenemos una sociedad en la que unos pocos son los que tienen la riqueza y muchos que se conforman con dar gracias a Dios por seguir viviendo. Y siempre ha sido así. Solo hay que fijarse en que muchísimas personas que apenas si llegan a fin de mes, votan a los representantes de partidos que son siervos del capital, pero sus armas son predicar con promesas contrarias a sus ideas y así engañan a los pobres ignorantes, y éstos, contentos. 

Los poderosos lo saben, y por eso son los que generalmente, controlan todos los puestos de máxima responsabilidad colocando en ellos muchas veces a personas de origen humilde que han sido cuidadosamente educados por los poderosos, colocándolos en puestos importantes, en especial a los políticos, aunque también a personas que llegaron a ocupar puestos de considerable responsabilidad dentro de las empresas, como en consejos de administración de bancos, multinacionales importantes..etc),

Es una forma engañosa y muy inteligente de manipular a la población en general, de crear personajes con carisma de origen humilde que, a su servicio, sin que ellos lo sepan ( ¿o sí ?), puedan dirigir, aparentemente, a los más humildes sin que ellos lo noten.

Pero en realidad, tras estas personas que son los que dan la cara están los que realmente mueven los hilos (se conoce como "poderes fácticos"), pero que procuran permanecer en la sombra, aunque también los hay que aparentemente llevan una vida mundana, que aparecen en las noticias de los medios de comunicación que se dedican a divulgar cualquier novedad de personajes importantes dentro de la sociedad y que aparentemente, son noticia por sus problemas conyugales, por problemas con sus hijos, por sus vacaciones en países exóticos, etc, etc.
Los poderes fácticos, que son las fuerzas  que mueven los hilos, son los que gobiernan en la sombra, son los que rigen nuestro destino.

Los pobres son la mayoría de la población, lo cual conlleva a que los poderosos, que son la minoría, piensen astutamente en cómo poder engañar a los más pobres y necesitados para que les consideren como a los salvadores y a los que van a cambiar la forma de vivir para que todos sean felices. Nada más lejos
¿Y como los engañan?,
Pues es muy fácil. Es una fórmula que ha funcionado desde lo más remoto de nuestra historia en todos los países del globo. Consiste en procurar que el pueblo no tengan cultura, o al menos la justa, que la educación sea la mínima posible, que el acceso a estudios tanto primarios y superiores sea difícil, que crean en religiones que los mantienen a raya bajo la sumisión, que tengan deudas, mientras más, mejor,  para crearles miedo a perder lo que tienen si no pagan....etc.
Vivir de los pobres, o sea, del pueblo, pero  que éstos se sientan contentos y que tengan ilusión y esperanza, es todo un arte y una estrategia que no es nada nuevo, sino que viene desde tiempos remotos.
Se han llegado a crear mitos tan sorprendentes como que los emperadores son hijos del Sol, o que los faraones del antiguo Egipto son hijos de los dioses y que tenían sangre azul, etc.........todo para tener sumisa y obediente a la mayoría.

Y no digamos de los vivales que en la Edad Media construían una fortaleza con un pequeño ejército fuertemente armado, y que con la excusa de proteger a la población de posibles invasiones enemigas, obligaban a pagar altos impuestos para poder vivir sin pegar golpe. Todo un arte. Mientras haya tontos siempre habrá listos. Es ley de vida.

Así es como ha sobrevivido esta especie y que seguirá viviendo siempre, mientras tengan a gente ignorante pero sumisa que se deje convencer por estos personajes, en su mayoría, sin escrúpulos, que solo buscan vivir sin apenas trabajar, a costa del pueblo.

Y cuando han surgido personajes que han querido cambiar estos sistemas, han sido considerados satánicos, muy malos, e incluso crucificados como Jesús, que si resucitara en estos días, se volvería a marchar viendo en lo que se ha convertido su mensaje.

Hay políticos que representan a la clase humilde, y en su mayoría, son gente honesta, pero los poderosos ya se encargarán de crear una antipatía extrema para que la gente pobre e ignorante vote a los que ellos han colocado como sus representantes, porque saben que es la única manera de seguir manejando los hilos en los que se mueven sus intereses privados. Al pueblo hay que darle distracción para que no piense.

Lo ideal sería que todas las necesidades comunes como son: el agua, la electricidad, el gas, las autopistas, la enseñanza en todos sus niveles, etc.....fueran gratuitas, al igual que la sanidad.
Ya pagamos impuestos en todos los productos que compramos...

Los gobernantes despilfarran  mucho dinero en cosas superfluas y a veces inútiles, y que sería necesario para que nuestras necesidades esenciales fueran gratuitas o al menos mantenerlas con poco gasto, lo justo para sustentarlas, pero no para hacer negocio. Eso sería una sociedad justa.

La jubilación es  un derecho, una obligación y no un problema. Toda la vida pagando creyendo que es como un ahorro para tu futura jubilación,  y luego te dicen que era para mantener a los jubilados y no a para ti. ¡Que poca vergüenza! Y a los primeros que se les empezó a descontar dinero para la jubilación, para quién era sino para ellos. Es que no hay derecho. Nos toman por imbéciles.

El mantenimiento de las pensiones debería ser un impuesto aceptado y aplicado de forma repartida en todos los artículos existentes en el mercado. Apenas se notaría y no habría problemas. Recordemos que es un deber y una obligación primordial.
¿Porqué no se hace? ¿Porqué se aplican impuestos exageradamente abusivos en la electricidad y el gas, por ejemplo, y nadie se queja? Algunos medios de comunicación tienen, a veces, mucha culpa. Se callan y en cambio, hablan de lo grave que supondría regular las pensiones al IPC cuando todos sabemos que el mantenimiento de las pensiones y su actualización es un derecho, cueste lo que cueste y lo que sobre, para lo demás, pero lo primero es lo primero. 

Claro, eso no gusta a los poderosos porque peligra su sistema de enriquecimiento progresivo.
La vida de nuestros jubilados vale infinitamente más que cualquier aeropuerto, autopista, Ave y demás inversiones que en su mayoría solo sirven para que los corruptos se llenen los bolsillos.

Tenemos más trenes de alta velocidad que Alemania, que ya es decir, y entre poblaciones que apenas llevan viajeros. Autopistas por donde apenas circulan coches. Aeropuertos que no tiene apenas tráfico de aviones.
Y nosotros votando a los que defienden el capital. y todo porque en su día los fascistas y la iglesia inculcaron miedo a los pobres diciéndoles que los rojos (socialistas, comunistas, anarquistas, republicanos, liberales) eran muy malos y eran demonios. 

Tenemos lo que nos merecemos.