jueves, 14 de marzo de 2024

ENERGÍAS RENOVABLES, LA NUEVA CONTAMINACIÓN

Las energías renovables, según la Unión Europea, se definen como:
“la energía procedente de fuentes renovables no fósiles, es decir, energía eólica, energía solar (térmica y fotovoltaica) y energía geotérmica, energía ambiente, energía mareomotriz, energía undimotriz y otros tipos de energía oceánica, energía hidráulica y energía procedente de biomasa, gases de vertedero, gases de plantas de depuración y biogás”.




Un mundo feliz. Hasta sustitución de los coches convencionales por los coches eléctricos para evitar la contaminación por CO2, porque parece que son uno de los principales causantes de la contaminación ambiental, además de las ventosidades de las vacas y los residuos de los excrementos de las granjas de vacas, pollos, gallinas, cerdos y demás animales. 

Parece que la contaminación derivada de los elementos fósiles, como el carbón, el petróleo y sus derivados, el gas natural....etc, es decir, las energías no renovables tocan a su fin, a pesar de que hace pocos años se cerraron centrales nucleares por el peligro que ello conllevaba, alimentando las centrales eléctricas con carbón y gas natural. 



Ahora volvemos a cambiar de opinión. Ya se habla de volver a abrir las centrales nucleares y de utilizar otra vez carbón, como ya se ha empezado a hacer en Alemania.

La obsesión por evitar el cambio climático y por ende, la contaminación provocada por el ser humano es tal, que solo hay que ver la cantidad de placas solares que los fabricantes están instalando en las casas de particulares aprovechando la psicosis de cambiar a energías renovables.  

Los paneles solares están hechos principalmente de silicio, cobre, aluminio y vidrio. Los fabricantes dicen que se pueden reciclar, y además añaden que su reciclaje se puede hacer de dos formas, separando los elementos o reutilizar las placas enteras reacondicionándolas. Visto así, todo parece correcto.





Mi pregunta es: si no tenemos capacidad para reciclar los residuos plásticos, orgánicos y metálicos, ¿ cómo reciclaremos las placas solares con el coste que ello conlleva? ¿Quién querrá ponerse placas de segunda mano? Me gustará ver la capacidad de reciclaje de las futuras plantas. 



Mucha euforia actual, pero ya veremos en el futuro que pasará con tantos millones de personas con placas instaladas en los tejados de las casas. Mantenimiento a cargo del cliente cuando acabe la garantía, reparaciones, comprar nuevas porque serán mejores que las actuales, etc, etc.

Las placas solares en si, no contaminan o contaminan muy poco, pero no hemos pensado en su fabricación, que ahí si que supone un problema la contaminación. 

Veamos que dice Ecologistas en acción :
"En la producción del panel solar se produce un gasto energético que genera residuos, como partículas de NOx, SO2, CO2 etc. Esto se debe a que la energía utilizada en la fabricación del panel solar tiene su origen en la mezcla de fuentes energéticas convencionales del país de fabricación"
"La obtención de silicio de grado metalúrgico es requerida en grandes cantidades para la industria del acero, siendo una pequeña proporción de este material la dedicada a la fabricación de las obleas de silicio. La emisión de polvo de sílice es uno de los inconvenientes de esta industria. La purificación del silicio implica el uso de materiales tales como xilano, mientras el dopado precisa utilizar pequeñas cantidades de compuestos tóxicos, tales como diborano y fosfina. También se precisa utilizar agentes agresivos, tales como el ácido sulfúrico. Todos estos compuestos y procesos son utilizados en la industria metalúrgica y electrónica no constituyendo, por tanto, un nuevo factor a considerar. 
En la producción masiva de células solares, deberá estar contemplado un correcto tratamiento de los residuos, tarea asumible al ser conocidos y estar desarrollados estos métodos para grandes producciones en industrias similares a la de producción de células, como las industrias electrónicas".

De acuerdo que muchos elementos contaminantes se utilizan en cantidades muy reducidas, al igual que se espera controlar los residuos de forma relativamente segura para evitar contaminaciones, tal y como se está haciendo actualmente con estos elementos como el cadmio y sus derivados, aunque a veces en las plantas de reciclaje hemos visto en reportajes televisados como hacen un agujero en la tierra y vuelcan las pilas a miles, para enterrarlas sin más. 

Claro, evidentemente un coche eléctrico no emite contaminación de CO2, pero ¿habéis pensado en la energía eléctrica necesaria para cargar sus baterías? Para producir electricidad, lo queramos o no, sí que se produce contaminación ambiental. 




¿Y el precio? ¿Alguien ha pensado que un día u otro tendremos que cambiar las baterías? ¡Y son carísimas!
Los turismos llevan dos baterías. Duran entre siete y ocho años y su precio  ya colocadas oscila entre 3.500 euros la más económica hasta 25.000 las más caras. Van en función del modelo de coche. Incluso las hay más caras.
Los fabricantes están trabajando para abaratar precios, pero de momento es lo que hay. Hemos de suponer que cuando todos los coches sean eléctricos los precios de las baterías serán más asequibles para el ciudadano corriente, porque si no, tendremos que volver a ir en coches tirados por burros y por mulos o cballos.






Clickar en este enlace: Los coches de baterías son una ruina

Según los fabricantes de Green NCAP, un coche eléctrico generará a lo largo de su vida útil cerca de 7 millones de toneladas de CO2 que es lo que necesita el coche eléctrico para que funcione. 
Y no olvidemos los componentes de las baterías, que no aparecen por arte de magia. Se necesitan fábricas especializadas en su producción, y éstas si que contaminan.
Las baterías más corrientes utilizadas para los coches eléctricos  utilizan para el cátodo, que es el componente más importante y más caro de la batería níquel, manganeso y cobalto. También se utiliza el aluminio para la carcasa de la batería. Para el ánodo se utiliza grafito, y los colectores que son de cobre.
Otros tipos de baterías que no utilizan níquel son las fabricadas con fosfato de hierro y litio.

ENERGÍA EÓLICA
Aparentemente es una forma limpia de obtener energía sin contaminar. Pero al igual que en la fabricación de coches eléctricos o de las placas solares, alguien tiene que fabricar los aerogeneradores, esos monstruos que se ven por doquier, con aspecto de molinos de viento, que destrozan el paisaje, pero que forma parte de las energías "renovables". 



El aerogenerador ha de tener un rotor y un generador. Las torres son de acero. La góndola es un complejo sistema electromecánico con muchos componentes. Las partes más importantes de la turbina son el generador y el eje de la turbina que transfiere la energía del viento al generador a través de una caja de engranajes. La caja de engranajes es una parte esencial de la turbina eólica; está en el teleférico.



No hace falta decir que para construir un aerogenerador se necesitan muchos componentes que no aparecen milagrosamente de la nada.




 Se han de fabricar y es ahí donde tenemos el problema. Habrá que controlar muy estrictamente las factorías que fabrican los componentes necesarios para los aerogeneradores. ¿O las instalaremos en los países tercermundistas para que no contaminen al primer mundo?

Veremos en un futuro si es tan beneficioso para la humanidad el nuevo sistema de consumo de energía que "no contamina".  

La solución está en preparase al mismo tiempo para evitar la contaminación en la fabricación de todos los elementos que forman parte de los nuevos avances en materia de energías renovables, y no como ahora que no sabemos que hacer con los residuos actuales porque nuestras plantas recicladoras no han sido preparadas con antelación y actualmente no dan a basto.

Fuentes:






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