¿Hay alguien ahí?
Esta es la frase con la que se inicia la Ouija.
La OUIJA es un contacto con los seres del más allá fallecidos, almas en pena, o extraterrestres,a los cuales se les invoca para que nos transmitan mensajes.
Para jugar, se utiliza un tablero, en el cual están representadas todas las letras del abecedario y los números, así como las palabras Yes (Si) y No.
Las sesiones de Ouija se practican normalmente entre cuatro personas y en lugares tranquilos, sin ruidos y que permitan a los asistentes estar lo más relajados posibles.
Los practicantes, y esto es muy importante, deben estar muy tranquilos, nada de alterados,o con miedo, ya que es muy peligroso estar asustados.
Tampoco se debe iniciar una sesión cuando alguno de sus componntes se toma la sesión como un pasatiempo más.
No se recomienda que se realicen sesiones si no se tiene una persona en el grupo que sepa de que va la cosa, y que sepa guiar al resto de participantes en la sesión.
Téngase en cuenta que hay personas muy sensibles y de convicción fácil, que pueden traumatizarse con facilidad. Son las personas que "se lo creen todo", por tanto, son muy susceptibles.
Para ello, el experto debe dirigir la sesión transmitiendo confianza y tranquilidad.
Dicho experto, iniciará la sesión preguntando: ¿Hay alguien ahí? y esperará una respuesta. Volverá a intentarlo las veces que se considere oportuna hasta recibir señales del contacto.
Estas señales se reciben cuando el objeto sobre el cual los participantes han colocado la punta del dedo sobre el vaso o la plancha deslizante, se empieza a mover y busca las letras correspondientes y las fechas si fuese el caso, para que los participantes puedan leer la respuesta a cada una de las preguntas.
Cuando uno de los participantes intenta guiar el objeto deslizante (sea vaso o plancha) sobre el tablero para llevar la respuesta hacia donde él desea, se nota porque el contacto no debe ser con presión sino casi sin tocar.
Dicen los muy expertos, que la verdadera Ouija se realiza sin contacto. El objeto deslizante se ha de mover con la fuerza mental. Es la mejor manera de evitar trampas.
Otra forma de descubrir si hay o no trampa, es dejar que el que dirige el objeto deslizante con presión, se estrelle. Para ello y con cuidado, intentaremos contactar con un familiar que los demás no sepan sus apellidos. Una vez realizado el contacto, le pediremos que nos diga como se llamaba en vida, nombre y apellidos. Si no responde es que alguien dirige el objeto con el dedo y se ha visto perdido.
Téngase en cuenta que se han llegado ha hacer experimentos con personas que no veían las letras del tablero, y las respuestas siempre fueron palabras incoherentes. Eso quiere decir que si los participantes no ven el tablero, no hay respuestas. Prueben a jugar con una persona imparcial anotando las letras que el susodicho contacto guía a los participantes y que estos miren hacia arriba o jueguen con los ojos tapados.
¡Os pueden sorprender las respuestas!.
Esta sería la verdadera y creíble forma de jugar.
A estas sesiones hay que asistir con confianza, nunca con temor. Es mejor ser escépticos que no creyentes temerosos. Para estos últimos el resultado puede ser fatal.
Hay quien cree que el origen de la Ouija viene desde la época de los antiguos egipcios. Totalmente falso.
El tablero fue patentado en el siglo XIX, y realmente significa OUI (si, en francés) y Ja (sí, en alemán).
Algunos adornan las sesiones con incienso y velas aromáticas para crear un ambiente más apropiado, pero no es necesario. Se puede hacer sin ningún tipo de ambientación. Solo se necesita predisposición y ánimo de participación.
Actualmente hay diseños muy completos que lo único que pretenden es ser más rápido en las respuestas.
No se recomienda que se realicen sesiones si no se tiene una persona en el grupo que sepa de que va la cosa, y que sepa guiar al resto de participantes en la sesión.
Téngase en cuenta que hay personas muy sensibles y de convicción fácil, que pueden traumatizarse con facilidad. Son las personas que "se lo creen todo", por tanto, son muy susceptibles.
Para ello, el experto debe dirigir la sesión transmitiendo confianza y tranquilidad.
Dicho experto, iniciará la sesión preguntando: ¿Hay alguien ahí? y esperará una respuesta. Volverá a intentarlo las veces que se considere oportuna hasta recibir señales del contacto.
Estas señales se reciben cuando el objeto sobre el cual los participantes han colocado la punta del dedo sobre el vaso o la plancha deslizante, se empieza a mover y busca las letras correspondientes y las fechas si fuese el caso, para que los participantes puedan leer la respuesta a cada una de las preguntas.
Cuando uno de los participantes intenta guiar el objeto deslizante (sea vaso o plancha) sobre el tablero para llevar la respuesta hacia donde él desea, se nota porque el contacto no debe ser con presión sino casi sin tocar.
Dicen los muy expertos, que la verdadera Ouija se realiza sin contacto. El objeto deslizante se ha de mover con la fuerza mental. Es la mejor manera de evitar trampas.
Otra forma de descubrir si hay o no trampa, es dejar que el que dirige el objeto deslizante con presión, se estrelle. Para ello y con cuidado, intentaremos contactar con un familiar que los demás no sepan sus apellidos. Una vez realizado el contacto, le pediremos que nos diga como se llamaba en vida, nombre y apellidos. Si no responde es que alguien dirige el objeto con el dedo y se ha visto perdido.
Téngase en cuenta que se han llegado ha hacer experimentos con personas que no veían las letras del tablero, y las respuestas siempre fueron palabras incoherentes. Eso quiere decir que si los participantes no ven el tablero, no hay respuestas. Prueben a jugar con una persona imparcial anotando las letras que el susodicho contacto guía a los participantes y que estos miren hacia arriba o jueguen con los ojos tapados.
¡Os pueden sorprender las respuestas!.
Esta sería la verdadera y creíble forma de jugar.
A estas sesiones hay que asistir con confianza, nunca con temor. Es mejor ser escépticos que no creyentes temerosos. Para estos últimos el resultado puede ser fatal.
Hay quien cree que el origen de la Ouija viene desde la época de los antiguos egipcios. Totalmente falso.
El tablero fue patentado en el siglo XIX, y realmente significa OUI (si, en francés) y Ja (sí, en alemán).
Algunos adornan las sesiones con incienso y velas aromáticas para crear un ambiente más apropiado, pero no es necesario. Se puede hacer sin ningún tipo de ambientación. Solo se necesita predisposición y ánimo de participación.
Actualmente hay diseños muy completos que lo único que pretenden es ser más rápido en las respuestas.
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