Hay que pensar, que la Tierra, hace 65 millones de años, estaba poblada por estos extraños y gigantescos seres, que habitaban por doquier, y que habían llegado a ser la especie dominante del planeta.
Además, vivían en un entorno también de proporciones gigantescas, desde el punto de vista actual.
Todo era enorme, no solo los dinosaurios, sino los árboles, las plantas, las aves, los mamíferos. Demasiado desproporcionado comparado con las dimensiones actuales.
¿Porqué?
Y de golpe, de manera insólita, desaparecen. Las teorías abundan por doquier. Desde los que defienden la teoría de un cataclismo universal, provocado por el choque de un gran meteorito, cambios climáticos, variaciones en los niveles del mar, hasta la teoría de la limpieza por parte de extraterrestres, para poder facilitar la habiltabilidad del planeta.
Hay versiones para todos los gustos. En la península del Yucatán y el mar Caribe, existe un cráter con una antigüedad de 65 millones de años (¿coincidencia?), que indica la posible colisión de un meteorito con la Tierra.
Hay otro cráter, descubierto recientemente, en el Oceáno Índico, que es cincuenta veces más grande que el del Yucatán.
Que duda cabe que tuvo que ser algo realmente desastroso para los seres vivos que habitaban la Tierra en esa época.
Lo cierto es que los dinosaurios desaparecieron repentinamente, y además, el 75 % de todas las especies que poblaban nuestro planeta, tanto animales como vegetales.
Todo un misterio sin resolver. Solo especulaciones. Tuvo que ser un fenómeno a nivel global, pues estas especies poblaban todos los continentes y hemisferios.
Poco a poco, el planeta se fue repoblando, pero ya nunca más se volvió a ver ninguna de las especies de saurios, que durante tantísimos siglos (160 millones de años) fueron los amos absolutos de nuestro planeta.
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