GENESIS
3,14 Entonces Yavé Dios dijo a la serpiente: Por haber hecho esto, maldita seas entre todas las bestias y entre todos los animales del campo. Sobre tu vientre caminarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.
3,15 Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza mientras acechas tú su calcañar.
3,16 A la mujer le dijo: Tantas haré tus fatigas cuantos sean tus embarazos: con dolor parirás los hijos. Hacia tu marido irá tu apetencia, y él te dominará.
3,17 Al hombre le dijo: Por haber escuchado la voz de tu mujer y comido del árbol del que yo te había prohibido comer, maldito sea el suelo por tu causa: con fatiga sacarás de él el alimento todos los días de tu vida.
3,18 Espinas y abrojos te producirá, y comerás la hierba del campo.
3,19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas al suelo, pues de él fuiste tomado. Porque eres polvo y al polvo tornarás.
4,9 Yavé dijo a Caín: ¿Dónde está tu hermano Abel? Contestó: No sé. ¿Soy yo acaso el guarda de mi hermano?
4,10 Replicó Yavé: ¿Qué has hecho? Se oye la sangre de tu hermano clamar a mí desde el suelo.
4,11 Pues bien: maldito seas, lejos de este suelo que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.
4,12 Aunque labres el suelo, no te dará más su fruto. Vagabundo y errante serás en la tierra.
4,13 Entonces dijo Caín a Yavé: Mi culpa es demasiado grande para soportarla.
4,14 Es decir que hoy me echas de este suelo y he de esconderme de tu presencia, convertido en vagabundo errante por la tierra, y cualquiera que me encuentre me matará.
4,15 Respondióle Yavé: Al contrario, quienquiera que matare a Caín, lo pagará siete veces. Y Yavé puso una señal a Caín para que nadie que le encontrase le atacara.
6,5 Viendo Yavé que la maldad del hombre cundía en la tierra, y que todos los pensamientos que ideaba su corazón eran puro mal de continuo,
6,6 le pesó a Yavé de haber hecho al hombre en la tierra, y se indignó en su corazón.
6,7 Y dijo Yavé: Voy a exterminar de sobre la haz del suelo al hombre que he creado, desde el hombre hasta los ganados, las sierpes, y hasta las aves del cielo porque me pesa harberlos hecho.
6,11 La tierra estaba corrompida en la presencia de Dios: la tierra se llenó de violencias.
6,12 Dios miró a la tierra, y he aquí que estaba viciada, porque toda carne tenía una conducta viciosa sobre la tierra.
6,13 Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido acabar con toda carne, porque la tierra está llena de violencias por culpa de ellos. Por eso, he aquí que voy a exterminarlos de la tierra.
6,17 Por mi parte, voy a traer el diluvio, las aguas sobre la tierra, para exterminar toda carne que tiene hálito de vida bajo el cielo: todo cuanto existe en la tierra perecerá.
Algunas veces parece que se arrepentía del mal que había hecho, por culpa de sus "rabietas":
8,21 Al aspirar Yavé el calmante aroma, dijo en su corazón: Nunca más volveré al maldecir el suelo por causa del hombre, porque las trazas del corazón humano son malas desde su niñez, ni volveré a herir a todo ser viviente como lo he hecho.
Continumos con sus maldiciones:
9,6 Quien vertiere sangre de hombre, por otro hombre será su sangre vertida, porque a imagen de Dios hizo El al hombre.
19,24 Entonces Yavé hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego de parte de Yavé.
19,25 Y arrasó aquellas ciudades, y toda la redonda con todos los habitantes de las ciudades y la vegetacíon del suelo.
19,26 Su mujer miró hacia atrás y se volvió poste de sal.
20,7 Pero ahora devuelve la mujer a ese hombre, porque es un profeta; él rogará por ti para que vivas. Pero si no la devuelves, sábete que morirás sin remedio, tú y todos los tuyos.
EXODO
3,19 Ya sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino forzado por mano poderosa.
3,20 Pero yo extenderé mi mano y heriré a Egipto con toda suerte de prodigios que obraré en medio de ellos y después os dejará salir.
3,21 Yo haré que este pueblo halle gracia a los ojos de los egipcios, de modo que cuando partáis, no saldréis con las manos vacías,
3,22 sino que cada mujer pedirá a su vecina y a la que mora en su casa objetos de plata, objetos de oro y vestidos, que pondréis a vuestros hijos y a vuestras hijas, y así despojaréis a los egipcios.
(Con que además, listillo y ladronzuelo.....¡o no!)
7,17 Así dice Yavé: En esto conoceras que yo soy Yavé: Mira que voy a golpear con el cayado que tengo en la mano las aguas del Río, y se convertirán en sangre.
7,18 Los peces del Río morirán, y el Río quedará apestado de modo que los egipcios no podrán ya beber agua del Río.
7,19 Yavé dijo a Moisés: Di a Aarón: Toma tu cayado, y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus canales, sobre sus ríos, sobre sus lagunas y sobre todos sus depósitos de agua. Se convertirán en sangre; y habrá sangre en toda la tierra de Eg
7,20 Moisés y Aarón hicieron lo que Yavé les había mandado: alzó el cayado y golpeó las aguas que hay en el Rió en presencia de Faraón y de sus servidores, y todas las aguas del Rió se convirtieron en sangre.
7,21 Los peces del Río murieron, el Río quedó apestado de modo que los egipcios nos pudieron beber el agua del Río; hubo sangre en todo el país de Egipto.
7,26 Y dijo Yavé a Moisés: Preséntate a Faraón y dile: Así dice Yavé: "Deja salir a mi pueblo para que me dé culto."7,27 Si te niegas a dejarle partir infestaré de ranas todo tu país.
7,28 El Río bullirá de ranas, que subirán y entrarán en tu casa, en tu dormitorio y en tu lecho, en las casas de tus servidores y en tu pueblo, en tus hornos y en tus artesas.
8,12 Dijo Yavé a Moisés: Di a Aarón: extiende tu cayado y golpea el polvo de la tierra que se convertirá en mosquitos sobre todo el país de Egipto.
8,13 Así lo hicieron: Aarón extendió su mano con el cayado y golpeó el polvo de la tierra; y hubo mosquitos sobre los hombres y sobre los ganados. Todo el polvo de la tierra se convirtió en mosquitos sobre todo el país de Egipto.
8,16 Yavé dijo a Moisés: Levántate muy de mañana, preséntate a Faraón cuando vaya a la ribera, y dile: Así dice Yavé: "Deja salir a mi pueblo, para que me dé culto."
8,17 Si no dejas salir a mi pueblo, mira que voy a enviar tábanos contra ti, contra tus siervos, tu pueblo y tus casas, de manera que las casas de los egipcios y hasta el suelo sobre el cual están se llenarán de tábanos.
9,1 Yavé dijo a Moisés: Preséntate a Faraón y dile: Así dice Yavé, el Dios de los hebreos: "Deja salir a mi pueblo para que me den culto."
9,2 Si te niegas a dejarles salir y los sigues reteniendo,9,3 mira que la mano de Yavé caerá sobre tus ganados del campo, sobre los caballos, sobre los asnos, sobre los camellos, sobre la vacadas y sobre las ovejas; habrá una grandísima peste.
9,6 Al día siguiente cumplió Yavé su palabra y murió todo el ganado de los egipcios; mas del ganado de los israelitas no murió ni una sola cabeza.9,8 Dijo Yavé a Moisés y a Aarón: Tomad dos grandes puñados de hollín de horno, y que Moisés lo lance hacia el cielo, en presencia de Faraón;
9,9 se convertirá en polvo fino sobre todo el territorio de Egipto, y formará erupciones pustulosas, en hombres y ganados, por toda la tierra de Egipto.9,10 Tomaron, pues, hollín de horno y presentándose ante Faraón, lo lanzó Moisés hacia el cielo, y hubo erupciones pustulosas en hombres y ganados.
9,18 Pues mira que mañana, a esta hora, haré llover una granizada tan fuerte, como no hubo otra en Egipto desde el día en que fue fundado hasta el presente.
9,19 Ahora, pues, manda poner a salvo tu ganado y cuanto tienes en del campo; porque el granizo descargará sobre todos los hombres y animales que se hallan en el campo, y cuantos no se hayan recogido bajo techumbre perecerán.
10,4 Si te niegas a dejar salir a mi pueblo, mira que mañana traeré langostas sobre tu territorio;10,5 y cubrirán la superficie del país, de suerte que ni podrá verse el suelo. Devorarán lo que os quedó de la granizada, y comerán todos los árboles que os crecen en el campo.
10,6 Llenarán tus casas, las casas de todos los egipcios, como nunca vieron tus padres, ni los padres de tus padres, desde el día en que existieron sobre la tierra hasta el día de hoy. Y retirándose salió de la presencia de Faraón.
11,3 Yavé hizo que el pueblo se ganase el favor de los egipcios. Además, Moisés era un gran personaje en la tierra de Egipto, tanto a los ojos de los servidores de Faraón como a los ojos del pueblo.
11,4 Moisés dijo: Así dice Yavé: hacia media noche pasaré yo a través de Egipto;
11,5 y morirá en el país de Egipto todo primogénito, desde el primogénito de Faraón que se sienta en su trono hasta el primogénito de la esclava encargada de moler, así como todo primer nacido del ganado.
Yahweh se reune con Moisés en el monte Sinaí y le entrega las tablas de la Ley, en las cuales, el mismo Dios, graba los Mandamientos.
Los Mandamientos:
20,1 Entonces pronunció Dios todas estas palabras diciendo:
20,2 Yo, Yavé, soy tu Dios, que te he sacado del país de Egipto, de la casa de servidumbre.
20,3 No habrá para ti otros dioses delante de mí. (¿es que hay otros?)
20,4 No te harás escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra. (este mandamiento parece que los católicos no lo han leído)
20,5 No te postrarás ante ellas ni les darás culto, porque yo Yavé, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian, (¡este si que es bueno!)
20,6 y tengo misericordia por millares con los que me aman y guardan mis mandamientos.
20,7 No tomarás en falso el nombre de Yavé, tu Dios; porque Yavé no dejará sin castigo a quien toma su nombre en falso.
20,8 Recuerda el día del sábado para santificarlo.(porqué nosotros en domingo?..¡estamos incumpliendo este mandamiento!)
20,9 Seis días trabajarás y harás todos tus trabajos,
20,10 pero el día séptimo es día de descanso harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el forastero que habita en tu ciudad.
20,11 Pues en seis días hizo Yavé el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto contienen, y el séptimo descansó; por eso bendijo Yavé el día del sábado y lo hizo sagrado.
20,12 Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que Yavé, tu Dios, te va a dar.
20,13 No matarás.
20,14 No cometerás adulterio
20,15 No robarás.
20,16 No darás testimonio falso contra tu prójimo.
20,17 No codiciarás la casa de tu prójimo, ni codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo.
Para los que opinan que ciertas cosas escritas en el Antiguo Testamento son obras de los hombres que la escribieron, (¿o no?)..........lean la siguiente cita:
32,16 Las tablas eran obra de Dios, y la escritura, grabada sobre las mismas, era escritura de Dios.
¿ESTA CLARO?
32,27 El les dijo: Así dice Yavé, el Dios de Israel: Cíñase cada uno su espada al costado; pasad y repasad por el campamento de puerta en puerta, y matad cada uno a su hermano, a su amigo y a su pariente.
32,28 Cumplieron los hijos de Leví la orden de Moisés; y cayeron aquel día unos 3000 hombres del pueblo.
Ya no solo Yavé, sino que Moisés también se las gastaba.
34,14 No te postrarás ante ningún otro dios, pues Yavé se llama Celoso, es un Dios celoso.
Bueno, digamos que no es muy humilde. Además de vengativo y cruel, celoso. No lo digo yo, que conste.
Así esta escrito.
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