La obra maestra de Louis Pawels y Jacques Bergier.
Considerado libro de culto y que marcó toda una época en la década de los sesenta.
El libro salió a luz en 1960 y los temas que trataba eran poco menos que tabú para aquella época.
Entre los amantes como yo, deseosos de enterarnos de la información que siempre se nos había mantenido oculta, aquello era algo muy, pero que muy grande.
Fue el primer libro que leí con contenido esotérico, tocando temas como la Alquimia, la Parapsicología, las Civilizaciones Perdidas, etc. con autores realmente creíbles ya que estaban considerados personas con base científica suficiente, y sus carreras profesionales así les avalaba, como para no dudar de la información que habían recopilado durante años, especialmente Bergier.
Gracias a las citas continuas que hacen los autores sobre otros que escribieron sobre los temas que tratan, nos enteramos que existen genios como Charles Fort, el jesuita Theilard de Chardin, Lovecraft, Arthur C. Clark, etc.
Su máxima "No nos lo creamos todo, pero creemos que todo debe ser examinado", es tan acertada como cierta.
Por primera vez se nos expone la posibilidad de que hubo civilizaciones perdidas anteriores a la nuestra y que algunos monumentos extraños no encajan en nuestra civilización, como por ejemplo, las Pirámides de Egipto, las estatuas de la Isla de Pascua, Las Líneas de Nazca, o el legado de Los Mapas de Piri Reis, etc...
A pesar de los años, yo lo he leído tres veces, y una de ellas hace un par de años. Y siempre encuentro el libro tan interesante como el primer día.
Recomendable para los amantes de este género de lectura misteriosa, como libro de iniciación. Se encuentran todas las referencias de todos los temas que tocaron en su época. Sirvió de fuente de inspiración para posteriores escritores
En aquel tiempo se vendieron dos millones de ejemplares.
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