PASAJE BÍBLICO COMPROMETEDOR.
Hay que tener en cuenta que hay muchos pasajes bíblicos que, o bien no nos los han contado, o bien los hemos leído de pasada, y no le damos la debida importancia. aunque creo que la mayoría de las personas nunca leyeron la Biblia.
Los que más, se han limitado a escuchar las citas que los sacerdotes leen en la misa. Claro, estas citas, normalmente se omiten si se conocen, ya que resultan embarazosas para los fervientes creyentes, ignorantes muchas veces por desconocer estos textos.
El pasaje que a continuación expongo, no vale la pena comentar, se explica por sí solo, pero si que se debe leer con atención, por la importancia del relato.
Está muy claro lo que ocurrió, y realmente, es sorprendente que nuestro padre Abraham, actuara con tanto miedo y cobardía, como para ampararse en la belleza de su mujer para salvar el pellejo y volver millonario de Egipto.
Y pensar que es el patriarca de nuestras tres grandes religiones monoteístas: la hebrea, la cristiana y la islámica, con tantos y tantos millones de creyentes. Creo que el ejemplo que nos dio, hoy en día es bastante criticable. A lo mejor en su tiempo, se consideraba normal, ¡quien sabe!
Pero.........mejor leer...............
GÉNESIS - Capítulo 12
12,1 YAHWE dijo a Abraham: Vete de tu tierra, y de tu patria, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré.
12,2 De ti haré una nación grande y te bendeciré. Engrandeceré tu nombre; y sé tú una bendición.
12,3 Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan. Por ti se bendecirán todos los linajes de la tierra.
12,4 Marchó, pues, Abraham, como se lo había dicho YAHWE, y con él marchó Lot. Tenía Abraham 75 años cuando salió de Jarán.
12,5 Tomó Abram a Saray, su mujer, y a Lot, hijo de su hermano, con toda la hacienda que habían logrado, y el personal que habían adquirido en Jarán, y salieron para dirigirse a Canaán. Llegaron a Canaán,
12,6 y Abraham atravesó el país hasta el lugar sagrado de Siquem, hasta la encina de Moré. Por entonces estaban los cananeos en el país.
12,7 YAHWE se apareció a Abraham y le dijo: A tu descendencia he de dar esta tierra. Entonces él edificó allí un altar a YAHWE que se le había aparecido.
12,8 De allí pasó a la montaña, al oriente de Betel, y desplegó su tienda, entre Betel al occidente y Ay al oriente. Allí edificó un altar a YAHWE e invocó su nombre.
12,9 Luego Abraham fue desplazándose por acampadas hacia el Négueb.
12,10 Hubo hambre en el país, y Abraham bajó a Egipto a pasar allí una temporada, pues el hambre abrumaba al país.
A partir de aquí, hay que leer con detenimiento:
12,11 Estando ya próximo a entrar en Egipto, dijo a su mujer Saray: Mira, yo sé que eres mujer hermosa.
12,12 En cuanto te vean los egipcios, dirán: "Es su mujer", y me matarán a mí, y a ti te dejarán viva.
12,13 Di, por favor, que eres mi hermana, a fin de que me vaya bien por causa tuya, y viva yo en gracia a ti.
12,14 Efectivamente cuando Abraham entró en Egipto, vieron los egipcios que la mujer era muy hermosa.
12,15 Viéndola los oficiales de Faraón, los cuales se la ponderaron, y la mujer fue llevada al palacio de Faraón.
12,16 Este trató bien por causa de ella a Abraham, que tuvo ovejas, vacas, asnos, siervos, siervas, asnas y camellos.
12,17 Pero YAHWE hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas por lo de Saray, la mujer de Abraham.
12,18 Entonces Faraón llamó a Abraham, y le dijo: ¿Qué es lo que has hecho conmigo? ¿Por qué no me avisaste de que era tu mujer?
12,19 ¿Por qué dijiste: "Es mi hermana", de manera que yo la tomé por mujer? Ahora, pues, he ahí a tu mujer: toma y vete.
.....¡ Vaya tela !.........¿ será cierto lo que pone ?.....¡ pues sí !, es lo que dice el Antiguo Testamento, y no podemos dudar, ya que son libros considerados sagrados. ¿o no ?
12,20 Y Faraón ordenó a unos cuantos hombres que le despidieran a él, a su mujer y todo lo suyo.
13,1 De Egipto subió Abram al Négueb, junto con su mujer y todo lo suyo, y acompañado de Lot.
13,2 Abraham era muy rico en ganado, plata y oro.
Ahora viene algo todavía más sorprendente. Hay que leer con mucha calma.
1 De allí partió Abraham a la tierra del Neguev, y acampó entre Cades y Shur, y habitó como forastero en Gerar.
2 Y dijo Abraham de Sara su mujer: Es mi hermana. Y Abimelec rey de Gerar envió y tomó a Sara.
3 Pero Dios vino a Abimelec en sueños de noche, y le dijo: He aquí, muerto eres, a causa de la mujer que has tomado, la cual es casada con marido.
4 Mas Abimelec no se había llegado a ella, y dijo: Señor, ¿matarás también al inocente?
5 ¿No me dijo él: Mi hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? con sencillez de mi corazón y con limpieza de mis manos he hecho esto.
6 Y le dijo Dios en sueños: Yo también sé que con integridad de tu corazón has hecho esto; y yo también te detuve de pecar contra mí, y así no te permití que la tocases.
7 Ahora, pues, devuelve la mujer a su marido; porque es profeta, y orará por ti, y vivirás. Y si no la devolvieres, sabe que de cierto morirás tú, y todos los tuyos.
8 Entonces Abimelec se levantó de mañana y llamó a todos sus siervos, y dijo todas estas palabras en los oídos de ellos; y temieron los hombres en gran manera.
9 Después llamó Abimelec a Abraham, y le dijo: ¿Qué nos has hecho? ¿En qué pequé yo contra ti, que has atraído sobre mí y sobre mi reino tan grande pecado? Lo que no debiste hacer has hecho conmigo.
10 Dijo también Abimelec a Abraham: ¿Qué pensabas, para que hicieses esto?
11 Y Abraham respondió: Porque dije para mí: Ciertamente no hay temor de Dios en este lugar, y me matarán por causa de mi mujer.
12 Y a la verdad también es mi hermana, hija de mi padre, mas no hija de mi madre, y la tomé por mujer.
13 Y cuando Dios me hizo salir errante de la casa de mi padre, yo le dije: Esta es la merced que tú harás conmigo, que en todos los lugares adonde lleguemos, digas de mí: Mi hermano es.
14 Entonces Abimelec tomó ovejas y vacas, y siervos y siervas, y se los dio a Abraham, y le devolvió a Sara su mujer.
15 Y dijo Abimelec: He aquí mi tierra está delante de ti; habita donde bien te parezca.
16 Y a Sara dijo: He aquí he dado mil monedas de plata a tu hermano; mira que él te es como un velo para los ojos de todos los que están contigo, y para con todos; así fue vindicada.
17Entonces Abraham oró a Dios; y Dios sanó a Abimelec y a su mujer, y a sus siervas, y tuvieron hijos.
18 Porque Jehová había cerrado completamente toda matriz de la casa de Abimelec, a causa de Sara mujer de Abraham.
A que es sorprendente que Abraham y Sara fueran hermanastros y que además estaban casados. Cuando a Abraham le convenía decía que era su hermana para salvar su pellejo. Cuesta de creer pero así está escrito en la Biblia.
NOTA:
Tanto los cristianos como los judíos y musulmanes tienen prohibido los casamientos entre hermanos consanguíneos (hermanastros), tanto parte de padre como de madre, y no digamos los hermanos que tienen los dos la misma madre y el mismo padre.
Pongo las citas de los textos tal y como están escritos para aquellos que no han leído la Biblia y solo tienen referencias de los sermones de los sacerdotes.
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