Esta novela está basada en una sociedad secreta llamada "Assassini" que cuidan de quitar de en medio a las personas que se oponen a la política de la iglesia católica. Se vendieron más de tres millones de ejemplares.
La novela parece estar inspirada en teorías sobre la conspiración de la muerte del papa Juan Pablo I, el escándalo del Banco Ambrosiano, la implicación del funcionarios del Vaticano y sacerdotes católicos en "Odessa", que era un sistema para ayudar a escapar a personajes importantes de la Alemania Nazi, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, el tratado de la Italia Fascista con Reichskonkordat de la Alemania nazi que implicaba a Pío XI y la herencia dela Casa de los Borgia que manchó el papado durante el renacimiento.
En esta novela de intriga situada entre la realidad y la ficción, Guifford investigó durante nueve años en los bajos fondos del Vaticano, “una tarea notablemente intimidatoria” como reconoce el propio autor. Y, lo que es más encomiable, se atrevió a publicar parte de lo descubierto tras almacenar cantidades industriales de información, entrevistas y documentos legales
Como es de suponer, innumerables personas obstaculizaron su trabajo pero, afortunadamente, muchas más se ofrecieron para que culminara su obra.
Octubre de 1982. Nueva York. En una pista de patinaje un cura de setenta años, de buen ver, alto, de frente noble y cabello blanco ondulado peinado hacia atrás, con el rostro enjuto, una nariz larga y la boca grande de labios delgados, llama la atención por su destreza con los patines. De esta manera, el sacerdote suelta adrenalina y calma los nervios, con vueltas y piruetas, deslizándose con habilidad entre un enjambre de chiquillos. Mientras, en Roma, el Papa agoniza. La maquinaria para buscar sucesor se ha puesto en marcha.
Sor Valentine no es una monja convencional. Se ha convertido en un personaje famoso, ha escrito dos bestsellers, y su notoriedad le garantiza su seguridad. Porque sor Valentine ha desafiado a la Iglesia y ahora, tiene una bomba de relojería en sus manos. Una información sobre el Vaticano que... la produce pavor. Tiene que decírselo a su hermano Ben. Y probablemente informe a Curtis Lockhardt, al que conoce desde niña y con quien mantiene una relación amorosa. Lockhardt llevaba muchos años en los pasillos del poder. Su cita con Monseñor Heffernan es de alto nivel. Entre ambos van a solventar el futuro de la Iglesia, van a encontrar al sucesor del Papa moribundo. Pero para lograrlo hace falta dinero, mucho dinero, y Lockhardt, como siempre, está dispuesto a encontrarlo. Diez millones de dólares bastarían para manejar el asunto, siempre hay ricos que desean aportar su óbolo a cambios de posteriores beneficios. Lockhardt y Heffernan charlan del asunto, sin percatarse de que tienen otro interlocutor: el cura patinador. Cuando se dan cuenta, ya están muertos. Los assassini han comenzado su trabajo...
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