En 1988, Katherine Neville, publica una gran novela: EL OCHO.
Cuando empecé a leerlo, captó de inmediato mi atención. Hacía tiempo que buscaba libros que me distrajeran y que me "enganchara" como se dice vulgarmente. El Ocho lo consiguió. Os lo recomiendo.
Cuando empecé a leerlo, captó de inmediato mi atención. Hacía tiempo que buscaba libros que me distrajeran y que me "enganchara" como se dice vulgarmente. El Ocho lo consiguió. Os lo recomiendo.
El libro cuenta la historia del ajedrez de Montglane y el ansia de ciertas personas por conseguirlo a lo largo de la historia.
Por un lado encontramos a las novicias de la abadía de Montglane: Valentine y Mireille. Ellas, al cierre de la abadía, deberán irse (con varias piezas del ajedrez) con el tío de una de ellas, Jacques-Louis David. El pintor les presentará a Charles Maurice de Talleyrand-Périgord, quién también conoce la historia del ajedrez. Todo esto en el contexto de la Revolución francesa; personajes históricos como Marat, Robespierre o Catalina la Grande aparecen en esta parte de la historia para ayudar a encontrar (o conseguir) el ajedrez de Montglane.
Por otro lado está Catherine Velis, una mujer que, sin saberlo, se verá envuelta en la búsqueda del ajedrez casi 200 años después de que éste salga de la abadía de Montglane. Así será como, tras una serie de misterios que suceden a su alrededor (asesinatos incluidos) conocerá al misterioso jugador de ajedrez Alexei Solarin, quién le avisará del peligro que corre. No en vano, y «por motivos de trabajo», pondrá rumbo a Argel, donde nadie es quien parece y la historia del ajedrez de Montglane sigue mas viva que nunca. Con la ayuda de, entre otros, Lily Rad, deberá encontrar las piezas antes de que caigan en las manos equivocadas.
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