domingo, 9 de enero de 2011

SIBERIA - EL MISTERIO DE TUNGUSKA



Ocurrió en 1908. Una luz cegadora se vio en todo el continente asiático y en Europa. Durante varios días, en Londres, se podían leer los periódicos al atardecer, sin la luz del sol.
Algo extraño había sucedido en el planeta. 
Concretamente en un lugar, por suerte poco habitado, llamado Tunguska, en Siberia.


En aquella época, el gobierno del zar estaba más preocupado por los acontecimientos que se avecinaban, que por el extraño suceso. No fue hasta que Alexis Kulik, en 1921 y durante el gobierno bolchevique de Lenin, iniciara la investigación del evento, ya un poco tardía.

Alexis se encontró con una zona pantanosa, plagada de mosquitos, devastada y con árboles caídos como por una fuerte onda expansiva, pero sin ningún indicio de cráter del impacto esperado como explicación más normal. En 1938 realizó bastantes fotografías aéreas y le mostró que la zona tenía algo así como el rastro de dos impactos

Alexis dedicó veinte años de su vida a la investigación del suceso, sin llegar a ninguna conclusión convincente. 

Muchos científicos de todo el mundo se han dedicado a investigar este extraño suceso. Hoy en día, aún se sigue investigando.
Posteriores expediciones hallaron microlitos cristalinos muy ricos en níquel e iridio enterrados por toda la zona, lo que refuerza la teoría de que pudo tratarse de un objeto natural de origen extraterrestre (¿meteorito?). También se encontraron pequeñas partículas de magnetita. Estas últimas son las causantes e que las brújulas se desorientaran en dicha zona.

Teorías, las que se quieran.
La más racional, parece ser la explosión de gas surgida desde el centro de la Tierra. Hay otra teoría que explica la combinación de la salida de gas comprimido desde el centro de la Tierra provocada por un meteorito cuando colisionó con la corteza terrestre, abriendo un supuesto enorme boquete que todavía hay que encontrar, ya que en el lugar del impacto no hay restos de cráteres.


Hay bastantes partidarios de la teoría de que un OVNI con problemas, quiso aterrizar y se desintegró a pocos metros del suelo antes de hacerlo.
Otros opinan que dicho OVNI salió al encuentro de un meteorito para evitar la colisión con la Tierra, impactando con él por accidente, o provocando la enorme explosión causada por algún tipo de impacto para lograr su desvío o su desintegración.


También existe la teoría de una explosión nuclear que ocurrió por causa de un error en el tiempo (como el experimento Philadelphia). O de que un agujero negro se acercó a la Tierra, atravesándola, y saliendo por el lado opuesto.
Bueno, ya vemos que teorías las hay y muchas.

Hasta hoy, nadie ha podido demostrar nada. No se ha encontrado rastros de radioactividad, ni de materiales extraños que nos hagan sospechar de naves extraterrestre, ......¡nada de nada!
Aunque esta última teoría tiene cada día más adeptos entre los modernos científicos, que aseguran tener pruebas. Claro que las pruebas no son tan convincentes como para demostrarlo, porque de ser cierto, la noticia hubiera dado la vuelta al mundo. Y no ha sido así, de momento.

Pero la cruda realidad es que algo extraño provocó una explosión equivalente a 500 bombas atómicas como las de Hiroshima y que arrasaron una zona de más de 2000 kilómetros cuadrados de bosque siberiano en la zona conocida como Tunguska. Y no hubo contacto. La explosión fue en el aire, aunque muy cercana al suelo terrestre.

El resplandor de la explosión se vio en medio planeta. A más de 400 km del centro de la explosión,  la gente volaba por los aires a causa de la onda expansiva.
¿Conoceremos algún día el motivo de esta enorme explosión?

No hay comentarios:

Publicar un comentario