Hay cada vez más vestigios de extrañas culturas anteriores a las conocidas por nosotros, y que no hemos llegado a entender porqué desaparecieron. En el continente americano, se encuentra la cueva de Los Tallos, con ramificaciones internas que según su descubridor, Juan Moricz, se extienden bajo tierra varios kilómetros bajo Ecuador y Perú, y que es todo un misterio, tanto su origen, como lo que en ella se encontró.
¿Quienes hicieron esta cueva?
¿Con que objetivo se pretendió conservar en su interior una enorme biblioteca con posibles relatos de la historia del conocimiento antiguo?
¿Y quien o quienes fueron los autores de esta biblioteca?
Con fecha 21 de julio de 1969, Juan Moricz, legalizaba la escritura del descubrimiento de una extraña cueva, llena de largos túneles.
La cueva en cuestión, está en la provincia de Marona-Santiago, dentro de los límites del Ecuador.
Interesado, entre muchos, el escritor e investigador Eric von Daniken, describe en su libro "El Oro de los Dioses", editado en España en 1974 por Ediciones Roca:
"Algunas galerías son estrechas, otras anchas; las superfiices a escuadra, lisas, a menudo como pulidas; los techos planos, como vidriados. No se trata, por supuesto, de vías naturales: ¡se parecen a los refugios antiaéreos de nuestros días!".
Más adelante, continua escribiendo:
"Quedamos pasmados y fascinados en medio de una sala gigantesca......Nos dicen que la planta es de 110 x 130 m. Son casi las medidas de la Pirámide del Sol en Teotihuacán.Tanto allí como aquí, nadie sabe quienes son sus arquitectos, sus eximios técnicos.
En el centro de la sala hay una mesa.
¿Es una mesa?
Parece que junto a ella se ven siete sillas.
¿Son sillas?
Tienen el aspecto de sillas.
¿De piedra?
No, no tiene el frío aspecto de la piedra.
¿De madera?
No, con seguridad. La madera no habría consrvado semejante estabilidad a través de miles de años.
¿Son de metal?
No lo creo, al tacto parecen como de material plástico de temperatura autorregulada, pero son pesadas y duras como el acero.
Detrás de las sillas se ven animales: saurios, elefantes, leones, cocodrilos, jaguares, camellos, osos, monos, bisontes, lobos, y se arrastran lagartos, caracoles, cangrejos."
Más adelante podemos leer: "El tesoro de los tesoros, se encuentra también en esta sala: la biblioteca metálica de la cual se habla en el documento notarial y la cual no me había sido posible imaginar".
A partir de aquí, Eric nos describe con todo tipo de detalle, como es la biblioteca. Parece que está compuesta de miles de laminas de distintos espesores, ordenadas como si fueran libros, y con una medida sospechosamente uniforme: 96 x 48 cm.
Tambien es sosrprendente que cada lamina está grabada con un tipo escritura bastante uniforme, como si hubiera sido impresa.
Este descubrimiento creó un interés científico a nivel mundial. Grandes potencias se interesaban por el descubrimiento. Sería en 1976 cuando se llevaría a cabo una expedición Ecuatriano-Británica, a nivel científico-militar y que contaría además con la presencia del astronauta Neil Armstrong.
Armstrong permaneció por espacio de tres días en el interior de las cuevas. Al salir, declaró a los medios de comunicación que lo que había visto en el interior había superado su vivencia en la Luna.
La expedición concluyó, al parecer después de llevarse los miembros de la misma, varias cajas cargadas de material.
Se sospecha que detrás de todo esto hay un gran misterio, puesto que según el espeleólogo argentino Julio Goyen Aguado, Stanley Hall pertenecía a los servicios secretos del Reino unido, y tanto él como Armstrong pertenecían a la masonería.
Cada vez hay más indicios de que la historia que nos han contado, no se corresponde con la real. Cada vez se complica más la historia y no sabemos como encajar los nuevos descubrimientos dentro de la historia conocida, porque, sencillamente, es imposible.
Aquí os dejo un interesante enlace, con explicación muy detallada: http://www.bibliotecapleyades.net/arqueologia/cueva_tayos11.htm
Interesado, entre muchos, el escritor e investigador Eric von Daniken, describe en su libro "El Oro de los Dioses", editado en España en 1974 por Ediciones Roca:
"Algunas galerías son estrechas, otras anchas; las superfiices a escuadra, lisas, a menudo como pulidas; los techos planos, como vidriados. No se trata, por supuesto, de vías naturales: ¡se parecen a los refugios antiaéreos de nuestros días!".
Más adelante, continua escribiendo:
"Quedamos pasmados y fascinados en medio de una sala gigantesca......Nos dicen que la planta es de 110 x 130 m. Son casi las medidas de la Pirámide del Sol en Teotihuacán.Tanto allí como aquí, nadie sabe quienes son sus arquitectos, sus eximios técnicos.
En el centro de la sala hay una mesa.
¿Es una mesa?
Parece que junto a ella se ven siete sillas.
¿Son sillas?
Tienen el aspecto de sillas.
¿De piedra?
No, no tiene el frío aspecto de la piedra.
¿De madera?
No, con seguridad. La madera no habría consrvado semejante estabilidad a través de miles de años.
¿Son de metal?
No lo creo, al tacto parecen como de material plástico de temperatura autorregulada, pero son pesadas y duras como el acero.
Detrás de las sillas se ven animales: saurios, elefantes, leones, cocodrilos, jaguares, camellos, osos, monos, bisontes, lobos, y se arrastran lagartos, caracoles, cangrejos."
Más adelante podemos leer: "El tesoro de los tesoros, se encuentra también en esta sala: la biblioteca metálica de la cual se habla en el documento notarial y la cual no me había sido posible imaginar".
A partir de aquí, Eric nos describe con todo tipo de detalle, como es la biblioteca. Parece que está compuesta de miles de laminas de distintos espesores, ordenadas como si fueran libros, y con una medida sospechosamente uniforme: 96 x 48 cm.
Tambien es sosrprendente que cada lamina está grabada con un tipo escritura bastante uniforme, como si hubiera sido impresa.
Este descubrimiento creó un interés científico a nivel mundial. Grandes potencias se interesaban por el descubrimiento. Sería en 1976 cuando se llevaría a cabo una expedición Ecuatriano-Británica, a nivel científico-militar y que contaría además con la presencia del astronauta Neil Armstrong.
Neil Armstrong en la cueva de los Tallos |
La expedición concluyó, al parecer después de llevarse los miembros de la misma, varias cajas cargadas de material.
Se sospecha que detrás de todo esto hay un gran misterio, puesto que según el espeleólogo argentino Julio Goyen Aguado, Stanley Hall pertenecía a los servicios secretos del Reino unido, y tanto él como Armstrong pertenecían a la masonería.
Cada vez hay más indicios de que la historia que nos han contado, no se corresponde con la real. Cada vez se complica más la historia y no sabemos como encajar los nuevos descubrimientos dentro de la historia conocida, porque, sencillamente, es imposible.
Aquí os dejo un interesante enlace, con explicación muy detallada: http://www.bibliotecapleyades.net/arqueologia/cueva_tayos11.htm
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