Después de la guerra de la independencia, el presidente George Washington ofreció tierras, como premio a los que habían luchado contra los ingleses. Hubo una gran afluencia de colonos, que empezaron a poblar las tierras situadas al otro lado de los montes Apalaches. Las primeras noticias del extraño montículo datan de aquella época, pero se olvidó, y no se hizo público hasta que Ephraim G. Squier y Edwin H. Davis la cartografiaron, en 1846.
La serpiente tiene aproximadamente unos cuatrocientos metros de largo y unos seis de ancho, y su antigüedad de unos 1200 años A.C. Las últimas investigaciones atribuyen este extraño monumento a la nación de los nativos Allegheny, cultura anterior a los indios Adena.
Los Allegheny vivían en el valle de Ohio, en períodos muy antiguos, conocidos como arcaico o pre-período de bosques .
Ya en 1880, investigadores de la Universidad de Harvard, descubrieron tumbas al lado del montículo, que procedían de la cultura Adena (1000 A.C.)
Las pruebas del carbono catorce le atribuyen una antigüedad más reciente, unos 1000 D.C. pero es muy discutible, puesto que en la época en la que se hicieron las pruebas, el montículo había sido restaurado con tierras de alrededor, por lo que existe cierta confusión.
Lo cierto es que esta figura nos recuerda a las de Nazca, y que necesariamente debían tener algún significado. La gente no va por ahí haciendo obras de tanta dificultad por capricho.
Lo extraño es que además está alineada y se ajusta a la constelación del Dragón.
Es la representación en su tipo, más grande del mundo.
¿Sería para ser vista desde cierta altura, recordando a quien la viera, la situación de los que la hicieron, como si fuera una señal de S.O.S.?
¿Porqué los nativos americanos tenían tanta obsesión con las figuras de serpientes? No olvidemos a Qutzacoalt, la Serpiente Emplumada.
hermoso
ResponderEliminar