EL MECANISMO DE ANTIKYTHERA

EL PRIMER ORDENADOR DEL MUNDO

Este ingenioso mecanismo es una especie de calculadora para simular el movimiento de los astros próximos a nuestro planeta, con mucha precisión como la Luna, Mercurio y Venus. Además de tener como referencia el centro de nuestro sistema planetario, es decir, el Sol.
Se puede pues, considerar un artilugio mecánico, que una vez puesto en movimiento era una especie de computadora primitiva que simulada virtualmente el movimiento astral más próximo y conocido de su época, con gran precisión. Recordad que las primeras computadoras eran más bien mecánicas.
El mecanismo estaba compuesto por una serie de engranajes diferenciales de bronce, muy estudiados y excesivamente avanzados para la época. Estamos hablando de hace más 2000 años (entre cien y ciento cincuenta años antes de Cristo).



El susodicho artilugio fue descubierto por casualidad, a principios del siglo XX,  por unos pescadores, que tras un temporal, al encontrar restos de un antiguo naufragio de una galera romana, se sumergieron y descubrieron el artilugio, además de ánforas y otros restos de gran valor histórico.

Leemos en Wikipedia:

"Después de analizarlo minuciosamente por expertos, se trata de una calculadora astronómica que predice la posición del sol y la luna en el cielo. El artefacto muestra las fases de la luna en cada mes utilizando el modelo de Hiparco. Tiene dos escalas en espiral que cubren el ciclo Calípico (cuatro ciclos Metónicos, 4 × 19 años) y el ciclo de Exeligmos (3 ciclos de Saros, 3 × 18 años), prediciendo los eclipses de sol y luna. El mecanismo es aún más sofisticado de lo que se creía, con un enorme nivel científico en su diseño.

En el año 2008, Tony Freeth, Alexander Jones, John Steele y Yanis Bitsakis, publicaron en la revista Nature que el mecanismo servía para fijar con exactitud la celebración de los Juegos Olímpicos en la antigüedad. El interior del artefacto contiene una inscripción que indica Nemea (en referencia a uno de los juegos que fueron más importantes), y Olimpia. Con dichos diales se fijaba con precisión la última luna llena más próxima al solsticio de verano cada cuatro años, fecha en la que se iniciaban los juegos".

Detalle de escalas graduadas con precisión.

El artilugio de rompió en varios trozos al intentar rescatarlo del fondo submarino, pero ello no quita para saber como era.

Estaba compuesto de más de treinta ruedas dentadas que engranaban con suma precisión. La puesta en movimiento era manual, moviendo una manivela.

Este hallazgo pasó varias décadas descansando en un museo hasta que el historiador Derek Price, en la década de los sesenta, empezó a pensar que aquello no era nada normal. Fue el primero que pensó que aquello podría ser un mecanismo que servía para conocer la posición de los astros en cada momento.

Se tardó más de mil años en construir algo parecido.
A veces, no sabemos porqué, retrocedemos inexplicablemente en el tiempo, haciendo nosotros mismos que la evolución sea más lenta de lo que debiera.