miércoles, 19 de octubre de 2011

MUTANTES de chimpancé

OLIVER, el chimpancé mutante

En los años 70 se hizo famoso el célebre Oliver porque se decía que era un híbrido de humano y chimpancé.
Era muy inteligente y caminaba erguido y se sentaba en las sillas como un humano.
La parte negativa es que fue utilizado como un showman para sacar provecho de sus habilidades humanas.
Su histroria parece que comienza cuando es capturado en las selvas del Congo, África, y vendido como un chimpancé.
Supuestamente, Oliver presentaba una apariencia distinta a la de otros chimpancés: tenía menos pelo, un hocico menos pronunciado, una cabeza más pequeña y redonda, y orejas puntiagudas (un rasgo poco frecuente tanto en chimpancés como en humanos). Algunas de estas características le daban un aspecto bastante humano a Oliver, en comparación con los chimpancés.

Oliver caminaba erguido


Se afirma que Oliver ayudaba en las tareas de la casa, pero cuando empezó a demostrar interés sexual por la esposa del dueño del circo fue vendido en  1976 a un abogado de New York.
Fue vendido sucesivamente hasta llegar a un laboratorio de experimentación animal.
Allí se le realizaron pruebas científicas más creíbles y fiables para tratar de despejar la discusión sobre las numerosas hipótesis sobre su origen. Como siempre, los científicos no se pusieron de acuerdo. 

¿Fue Oliver el resultado de un experimento de zoofilia?
¿Era Oliver el resultado de una mutación espontánea?
¿Oliver era acaso un híbrido superviviente del eslabón perdido entre el mono y el humano?

A lo largo de la historia ha habido rumores sobre posibles cruces entre chimpancés y humanos.
San Pedro Damián, en el siglo XI, en "De bono religiosi status et variorum animatium" tropologia, relata el caso del Conde Gulielmus, quien tenía un mono que se convirtió en amante de su esposa. Un día el mono se puso "enfadado de celos" al ver que el conde se quedaba con su esposa y fue atacado.
Damián afirmó que le fue narrado este incidente por el papa Alejandro II y se le mostró una criatura nombrada "Maimo", que, según ellos, era la descendencia de la condesa y el mono.



Se dice que a principios del siglo XX, el soviético Ivanich Ivanov llevó a cabo una serie de experimentos para crear un híbrido. Trabajando al principio con esperma humano y hembras de chimpancé, ninguno de sus esfuerzos logró terminar en un embarazo.
En 1929 organizó un conjunto de experimentos con esperma del mono y voluntarias humanas, que se fue retrasando debido a  la muerte de su último orangután. Al año siguiente, el científico fue juzgado por el gobierno soviético y sentenciado al exilio en la República Socialista Soviética de Kazajistán.
Ivanovich murió dos años después.

Una historia similar, informada por Dr. Gordon Gallup, psicólogo de la Universidad de Albany, declaró que un híbrido humano-chimpancé había sido engendrado con éxito y nacido en el viejo Yerkes National Primate Research Center en el Orange Park, Florida (USA), pero fue destruido poco después por los científicos.

(Gracias a http://es.wikipedia.org/wiki/Humanc%C3%A9)

Bueno amigos, estas historias existen, porque el ser humano se ha convertido en "Dios" desde hace tiempo, y no para de experimentar con la naturaleza. 

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